jueves, 17 de noviembre de 2011

Iruya: "Un pueblo en la montaña, dormido en el tiempo"

Sin duda, este es uno de los lugares mas hermosos que posee la provincia de salta.

Entre montañas y dormido en el tiempo, Iruya es un pueblo de ensueño. Su iglesia, sus casas y empinadas callecitas de piedra hablan de las formas típicas de la vida de su gente, resguardándolo del fragor de las grandes ciudades, pero con todo el confort en su hostería.
Como salido de una postal, Iruya invita al descanso y a la meditación, pero también al asombro a través de cabalgatas, caminatas o la práctica de trecking.
Su nombre significa "Paja brava" o "Lugar de los pastos altos" en quechua. La más importante de todas las festividades tiene lugar el primer fin de semana de octubre, con los cultos de la Virgen del Rosario, donde lo pagano y lo religioso se confunden en un sincretismo único.
Cientos de lugareños movidos por su fe participan de los actos religiosos cantando, rezando y ejecutando instrumentos autóctonos (quenas, cajas y sikus). Acompañan la música con el baile típico de los "cachis", un grupo de disfrazados con máscaras cuya danza simboliza la eterna lucha del bien y el mal.
Al pie de Iruya, en el lecho de su río, se origina el comercio de trueque establecido entre sus pobladores, los habitantes de la Alta Puna y localidades aledañas.
Junio, julio, agosto, setiembre y octubre son los meses ideales para visitar Iruya, por las condiciones climáticas de la zona.
Para llegar desde la ciudad de Salta se sale por la ruta 34 y se continúa por la ruta 50. Hay que transitar desde Humahuaca (Jujuy) unos 20 kilómetros, girar a la derecha adonde comienza un camino de tierra que conduce a Iturbe (Jujuy) y luego vuelve a transitar por suelo salteño hasta llegar al "pueblo colgado del cielo".



Ubicacion de Iruya En Salta

Iruya está a 2780 m. sobre el nivel del mar, a una distancia de 340 km. de la capital salteña. Para el acceso a este lugar, se debe pasar por la provincia de Jujuy, recorriendo la ruta Nacional Nº 9, a 26 km. de la capital de Humahuaca está el cruce de rutas, donde se lee "Iruya 26 Km".
Siguiendo el camino indicado, se llega a la estación Iturbe (F.C.N.G.B.) provincia de Jujuy, distante a 8 km. del cruce mencionado. Desde allí siempre por camino de tierra, se llega al paraje denominado "ABRA DEL CONDOR" a 4000 m. sobre el nivel del mar, límite de la provincia de Salta y Jujuy.
En el Abra del Cóndor comienza el descenso de 1220 m. En 19 km. (distancia del Abra a Iruya). 
A lo largo de estos 19 Km, el visitante se sumerge en la variedad más insólita de colores, que van del verde agreste al morado o violeta, pasando por el amarillo y el azul metálico. La montaña, en conjunto con las quebradas, ofrece a la vista, caprichosas y curiosas formas que se desdibujan en el lecho del río Colanzulí, a cuya vera corre el camino.
En las elevaciones que atraviesa el camino, y como formando parte del paisaje, están las manadas de llamas, ovejas y cabras.
Al llegar a Iruya, la primera impresión es de que se trata de un pueblo "colgado en la montaña", o más bien, de una isla, que está rodeado por los ríos Colazulí (Iruya) y Milmahuasi.
Aquí, los habitantes, vestimentas, costumbres y viviendas han mantenido su tradición a lo largo de 250 años. El poblado conserva sus calles angostas y empedradas, con casa de adobes, piedras y paja.
El camino para el tránsito automotor termina, solamente a lomo de mula es posible realizar un viaje al interior del departamento, donde se presenta el paisaje montañoso en toda su agresividad y magnitud. Siguiendo el lecho de los que surcan el interior, se aprecian quebradas de diferentes formas y colores. La piedra laja, en algunos tramos ha formando paredes de contención del río.
Además, rompiendo la impotencia del paisaje, están los pequeños espacios cultivables, con alfalfares y álamos.
A 40 km. Aproximadamente de la cabecera departamental en los faldeos de la montaña, debido al clima sub-tropical y a la proximidad de Orán, el paisaje tropical comienza a invadir la montaña. 



Propuesta Turistica de Iruya


Turismo Cultural: Iruya, además de los espectaculares paisajes y los pueblos cercanos más accesibles, tiene una gran cantidad lugares (y comunidades), a las que muy poco llega el turista y otros que son totalmente vírgenes. Están ahí, con una cultura casi intacta, con la gente kolla con su vestimenta de siempre, cumpliendo cada uno todo los días sus trabajos, en los campos y en el hogar; con los sembrados, los ganados, las artesanías y todas sus rutinas diarias. Por otro lado diferentes relieves, vegetaciones y fauna, decoran el paisaje de esta región.
Intercambio de Culturas: Nos basamos principalmente en servicios que brindan la posibilidad del intercambio de culturas, visitando a comunidades de este departamento. Hospedándonos en casa de familias, conociendo y viviendo las actividades cotidianas de cada una y dando la posibilidad de que el visitante pueda enriquecerse de esta cultura; como así la familia que lo reciba se beneficie de una forma talque culturalmente se sienta orgullosa de su propia cultura, y patrimonios, tanto como materiales como de identidad cultural, a su vez que esta se beneficie económicamente.
Salir de las rutas turísticas Clásicas: Mucha gente cuando llega por primera vez a Iruya, se da la impresión de que Iruya es solo el pueblo y que no hay otra actividad más que dar un paseo por el pueblo o visitar San Isidro, una comunidad que es la más accesible. Pero en realidad como lo dije antes, en iruya se puede encontrar una gran cantidad de atractivos, pueblos con una cultura precolombina casi sin haber cambiado mucho, relieves que varían desde la puna has las selva, pasando por valles angostos y muy hermosos.

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